En los últimos meses, los senadores de México han aprobado una reforma judicial que permite el voto popular para reemplazar a los jueces en lugar de los pasos habituales, como pasar por la educación necesaria para obtener el poder judicial. Otras propuestas sugieren asegurarse de que ningún trabajador judicial gane más que el presidente, sin importar cuánto trabaje.
Algunas personas pueden pensar que esta decisión es justa según la British Broadcasting Corporation (BBC). Sin embargo, otros han tomado medidas serias para evitar que esta reforma se apodere de su país, escribe la National Public Radio (NPR).
Muchos jueces y empleados judiciales que estaban en contra de la nueva legislación se declararon en huelga el 19 de agosto de 2024, mientras realizaban piquetes frente a los juzgados federales en la Ciudad de México. Cuando el congreso mexicano estaba a punto de comenzar su debate sobre la controversial reforma, estos manifestantes rodearon la sede para interrumpir la sesión. Pero el legislador los esquivó con éxito y aprobó las reformas.
Los partidarios de esta legislación creen que hará que los jueces sean más responsables ante el pueblo de México. Sin embargo, muchos han argumentado que estos cambios reflejan un gobierno corrupto, escribió NPR.
“El sistema político es de vida o muerte para mucha gente en México, normalmente hay que estar de un lado o del otro. Por eso, cuando hay un desequilibrio en el sistema judicial, mucha gente se pronuncia y muestra sus opiniones apasionadamente,” dijo el profesor de español Pedro Márquez.
La nueva reforma de México supuestamente reemplazará a una mayoría de jueces con elecciones celebradas en junio de 2025. Quienes la apoyan dicen que los cambios son necesarios, como el abogado constitucionalista Juan Carlos González Cancino según NPR. Pero otros como José Fernando Migues Hernández, un trabajador judicial mexicano, creen que la democracia de México está en peligro.