Cómo los cuentos populares guían a la comunidad LatinX

Andrew Epp, Co-Bilingual Editor

Todos conocemos cuentos populares tal como se cuentan, lecciones de respeto, por qué debes comportarte, escuchar a tus mayores e historias que realmente te aterrorizan. Constantemente son las historias que escuchamos de niños las que más miramos. Cada historia, sin importar cuál sea, desde el clásico recuento familiar de La Llorona de tu mamá hasta tu tío contándote sobre esa vez que tuvo un encuentro cara a cara con un chupacabras. Estas historias son las que constituyen la fundación de una identidad y entendimiento cultural. Es a través de estas historias que llegamos a comprender el mundo que nos rodea y modificar estas historias para adaptarlas a diferentes narrativas.

Dicho esto, no todas las historias son iguales. Las historias adquieren diferentes raíces, significados, narrativas y escenarios dependiendo de con quién hables. Las lecciones que aprendemos gracias al recuento oral de estas historias aseguran que las lecciones que queremos enseñar a los jóvenes se conserven, además, estas historias reflejan la narrativa de dónde somos.

Además, contar historias nos ayuda a conectarnos con los demás y nos invita a compartir nuestras propias interpretaciones de estas historias con quienes nos rodean, conectándonos con personas basadas en los cuentos populares a los que nos hemos acostumbrado. El intercambio de cuentos populares permite que las personas compartan una parte de su cultura entre sí y un poco de su herencia. Por eso es tan importante la narración de historias orales en la comunidad LatinaX. Estas historias nos permiten mezclarnos y compartir diferentes versiones de una experiencia compartida que todos nosotros tuvimos en algún momento mientras crecemos. Nos permite hablar sobre cómo crecimos y por qué las cosas son diferentes en nuestras narraciones de estos cuentos populares. Estas historias siempre tendrán un lugar especial en nuestros corazones debido a sus similitudes, diferencias y la forma en que nos han hecho sentir mientras crecemos. La gente le temía a La Llorona, la gente recuerda la historia de amor del Popocatépetl, y la gente sigue curiosa si el chupacabras es realmente real.

Las historias no se limitan solo a las interpretaciones orales, a lo largo de la historia hemos contado historias a través del arte y las tallas de madera que se ven en las máscaras de Myan, los templos aztecas y el arte moderno. Las historias no solo están ligadas a nuestras interpretaciones vocales, sino también a las artísticas. Nos expresamos de muchas maneras diferentes y siempre siempre lo hacemos con los colores y la imaginación viva que nos han mostrado nuestros antepasados ​​y otros narradores.

En resumen, son estas mismas historias las que representan quiénes somos como pueblo y muestran nuestros verdaderos colores e identidad.